Venciendo el temor a la tecnología enlínea
Allahi Badnisar
Soy Allahi Badnisa y en el pasado trabajé en la OEA (Organización de Estados Americanos) en Washington DC. Me gustaría compartir algunas de las experiencias que tuve con amigos jubilados de la OEA, que reciben la Virgen Peregrina.
El 31 de marzo de 2020, a iniciativa de Teresa Bustamante y Manuela León se formó un grupo para rezar el Rosario todos los días, por ZOOM.
Mi experiencia: Invitamos a personas que reciben la Virgencita y otras que no. Además de esto, todas venimos de distintos países. Para mí fue una experiencia muy interesante. No todas sabíamos manejar el Zoom o dirigir el Rosario, algunas no lo sabían rezar bien. Coordinar todo esto implico mucha paciencia y tolerancia. Al final con nuestra persistencia y constancia logramos ser un grupo que se sentía tener mucho en común, y por supuesto terminamos dominando Zoom. Continuamos rezando hasta fines de Julio del 2021. Nos tomamos un descanso ahora en agosto ya que la gente se está yendo de vacaciones.
Yo sé que la Mater está contenta con nuestro esfuerzo porque nos ha cuidado y llenado de bendiciones. A continuación, algunos ecos de mis amigas, de lo que significó el Rosario por Zoom durante la pandemia.
La experiencia de Martha Guzmán: ” Para mi esa media hora que implicaba rezar el Rosario era hablar, entregar, suplicar, agradecer, pedir, y recibir las bendiciones de Nuestro Santa Madre… en silencio y estar unidas a través de las voces amigas en oración.”
La experiencia de Margarita Hernández: “Fui la más nueva en integrarme al grupo. Lo que más disfruté fue que me tocó reemplazar el dirigir el Rosario para las personas que no podían entrar o participar por alguna razón. Durante ese tiempo, mi familia recibió muchas bendiciones y milagros; mi hija se recuperó del cáncer.”
La experiencia de Cecilia Estrada: “Mi mamá de 100 años y yo, nos unimos al grupo de Zoom para rezar el Rosario. El propósito del grupo era orar por todas las personas y sus familias afectadas por el virus. Mi Mama y yo sabemos la importancia de la oración, porque nos da paz y tranquilidad. Hemos aprendido a dejar todo a un lado y estar a tiempo todos los días para rezar. Para nosotras fue maravilloso formar parte de este grupo y sentirnos integradas como una familia a través del Zoom.”
La experiencia de Manuela León: “El iniciar el grupo del Rosario fue una gran idea para reunirnos y vernos. Fue tenso porque muchas no sabíamos seguir el protocolo para comunicarnos adecuadamente y aprendimos de las personas que lo sabían. Reflexionando al mirar hacia atrás, puedo decir que fue una gran iniciativa y una bendición reunirnos; conocimos a nuevas personas. Algunas mamás se unieron al grupo. Rezamos por las familias y amigos que perdieron la vida y pedimos por la salud de nuestros seres queridos.”
La experiencia de Ann Marie Polack: ” Mi experiencia con el rezo del Rosario fue agradecer a Dios por escoger a María, agradecer a la Virgen María por aceptar ser la Madre de Dios y a San José por no rechazarla cuando se enteró de que esperaba un hijo. Respecto al grupo del Rosario es reconfortante el rezo y más cuando todas entramos en línea”.